como chupitos de whisky
se me cuela tras los poros y la lengua
ajeno, resbalando por mis muslos
irritando al roce, como si no quedara una mañana
o
una noche de paredes blancas
por el liquido elemento
que se desprende tras la maraña
que se esconden entre los nudos de fibras castañas
anudando mis muñecas y cintura
junto a los bufidos de un tigre de rubí
que aprieta
entre el desmayo y le disimulo
de una historia rota
en versos perdidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario