Hoy pasó el día turbio
como bañado en whisky .
Yo corría
reafirmandome, una y otra vez
en que debí aprovechar más el tiempo
y que ya no puedo,
y que puede que pueda, aunque vuelva a no querer
o a no saber darme cuenta.
Entonces volveré a caer
como quien coge los restos de colilla del día antes
vicio puro e inconsciente
dando fuego, llenándose los pulmones,
negros,
casi tanto como los míos,
negros como mi pensamiento, mi corazón
y mi forma de amarte a latigazos
con los que yo misma me fustigo
queriendo, sin poder
que no te salpiques de mi piel
muerta, cansada y marchita.
Renaciendo,
una vez más
en el hueco de tus ojos.
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