lunes, 19 de septiembre de 2011

Cuenta


Me reciclo y mi cabeza se endurece
esto no es para siempre y no es la muerte la que se nos lleva de puntillas
en una madrugada de malas ráfagas
en la que no veo nada con mi nombre
ni recipientes, ni papeles dispuestos a ser quemados,
¿tengo que asfisiarme en cada una de tus eyacualciones?
si por asfisia entiendo el vacio, severo y suave
que se resbala por mi pecho haciendo que carezca de palabras,
no me sirven las cuerdas vocales
a estas alturas, como si el corazón se me quedara entre los dedos
ya fallecido
¡CHAS!
Y un réquiem me sorprende en los oídos , cuando no lo quiero escuchar
cuando el aire se me escapa y se para en tu frío,
en el tuyo, calórico, hervido, frío...
cuando no acabo de distinguir si lo que veo es cierto o si no quiero ver algo.
Mejor dejarlo a un lado
que se recicle
se endurezca
como mi cabeza
en este vertedero
en el que soy esclava.
Repetitivo y mal gusto, nada que ver...simple, solo, borrado...no queda ninguna cuenta por renovar.

2 comentarios:

Caronte dijo...

A veces renovarse los labios con la lengua, en un intento por saborear lo salado de un mar lejano, merece la pena...

En cuanto a asfixia...morir nunca será una solución. Siempre amaré salvarte la vida como quien te ve nacer, soplando dentro de tu boca.

Todo sea por una diosa...

Caronte dijo...

Ojalá no deje de encontrare en tus palabras...
No abandones ese derecho divino.
Si lo haces...
seguiré apoyándote.
Dicen que todo se hace por amor... Todo y más...