Desacelera

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Puedo asomarme por la ventana,
imaginar unos ojos invisibles,
que como el veneno corren por la carretera de mis arterias,
que con una voz
me recita
un libro de pensamientos
mientras observo como cae el sol
y me cose una sonrisa en los labios...








La felicidad es efimira, pero realmente sencilla...
Por que llorar cuando te puedes empapar de azul y violeta,
de localizar ese camino que no pintan en el mapa
de mirarte los pies descalzos y dolidos de tanto andar
sonreir y decir
Por fin estoy en casa...