
Cae la noche,
hermosa y sutil
como el beso que esconden los amantes bajo la almohada,
que hace recordar a la distancia,
distancia que nunca se logra borrar
es el momento en que las sombras bailan
en el que las tinieblas abren paso a los demonios,
momento en que sus ojos irrumpen en mi habitación,
en el que el tiempo se para
y siento sus labios sobre los mios,
solo por la luna iluminada
caigo de rodillas y sin aliento
y me sumerjo en un sueño del que nunca podre despertar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario